Por fin.
Por fin leo a Irene Nemirovsky.
Ada y Harry Sinner, parientes lejanos, son dos jóvenes judíos procedentes de niveles sociales muy distintos a quienes un recuerdo infantil ha dejado una huella imborrable en sus vidas. Ada abandonó Ucrania poco antes de la revolución bolchevique, se ha casado con su primo Ben y lucha por abrirse camino como pintora. Harry, por su parte, ha contraído matrimonio con una joven francesa, hermosa, rica y católica, y se mueve en el mundo de las altas finanzas. Pero la fascinación que siente al contemplar dos cuadros de Ada en un escaparate lo llevan a recordar el mundo que ambos han dejado atrás.
Compré este libro hará dos años.
Le tenía tantas ganas a esta escritora...
No se si sabéis su historia, pero esta escritora fue deportada y asesinada en Auschwitz y fue precisamente esta novela la última que ella vio publicada en vida.
Lo primero que tengo que mencionar es lo bien que escribía esta mujer. Nació para ello. Encontrar escritores de este nivel es un lujo. Leerla ha sido un verdadero honor.
Entrando en lo que viene siendo la historia, resaltar sobretodo la primera parte. En mi caso ha sido lo que más me ha gustado.
La situación económica y social, el lugar dónde sucede y transcurre la vida de Ada cuando aún es una niña y la presentación magistral de personajes que hace la escritora con muy buen gusto.
Descripciones muy adecuadas y que ayudan a entender el presente de la historia y la psicología de los personajes.
La historia se centra en la relación de los dos personajes protagonistas que apenas se puede decir que se conocen pero es lo que mantiene, durante todo el recorrido de la novela, a la protagonista viva.
Aqui entra en juego el poder de los recuerdos, el amor que sentimos por aquello que no hemos tenido y le da un aire poético a una historia que como digo no tiene nada más como trama que el seguir la vida a lo largo de los años de dos personas a las que le une un momento fugaz y del que no podrá desprenderse Ada, la protagonista.
A pesar de lo bien escrito que está el libro y el buen gusto que tiene la autora, no voy a obviar que tanto la entrada como el transcurso del nudo de la historia se me hizo un tanto lento.
Algo que me resultó rarísimo como lectora fue encontrarme en una situación diferente a la que había sentido hasta el momento en temas de "triángulos amorosos". Normalmente me venden tan bien a la protagonista que es evidente que voy a ir a favor de ella en una situación de este tipo, pero tengo que admitir que hubo un momento de la historia en el que no me sentí a gusto o conforme con el acercamiento de los protagonistas. Me pareció que no supieron aprovechar el momento y la situación y no reconocí a la protagonista en muchas de las acciones y opiniones que dio. No la reconocí con el personaje que me habían vendido de ella al principio. Y eso no me gustó. No me pareció que fuera coherente con sus ideas y con el personaje que me habían vendido de ella en un principio. Simplemente no la reconocí.
En cuanto al final de la historia no consiguió convencerme en absoluto. Un exceso de drama incomprensible e injustificable. No hacía falta.
No es necesario el drama desmesurado ( y no me refiero a muertes de personajes ) para acabar la historia de esa misma manera. Se podría haber terminado igual de otra forma, no tan exageradamente dramática.
Aún asi me muero por repetir con Irene Némirovsky por que ha sido un auténtico lujo leer cada una de sus palabras.
Le doy un 4/ 5 no por trama, sinó por lo bien que escribe ( es lo que ha hecho subir un poco la nota).
Un besazo, lectores!
